PASIÓN HEREDADA
La tradición de preparar whiskey Laphroaig se ha transmitido de un gerente de destilería a otro desde que se produjo la primera gota en 1815. Ian Hunter, Bessie Williamson, John MacDougal, Denise Nicole, Iain Henderson y el actual John Campbell todos fueron custodios protectores del arte de Laphroaig.
Cada uno aportó su influencia, por supuesto, pero todos respetaron los elementos únicos que convierten a Laphroaig en el whiskey que es. El río Kilbride, turba cortada a mano, malta de cebada transformada en el suelo, hornos de ahumado en frío, tanques de maceración, alambiques de cobre y la sutileza del añejamiento con roble. Cada etapa es crucial para producir el sabor más intenso de todos los whiskies escoceses.
Deja que John Campbell, el gerente de la destilería Laphroaig, te lleve en un recorrido por el proceso de preparación de Laphroaig.
1. RÍO KILBRIDE
El whiskey necesita agua y la de Laphroaig se obtiene de la reserva Kilbride, el suministro propio de la destilería.
Aprenda más sobre la fuente única de agua que Laphroaig tanto estima:
2. BASE DE CORTE DE TURBA
Islay es particularmente famosa por sus whiskies puros de malta de turba. Laphroaig corta a mano la turba a la forma tradicional porque no es barro, es sabor, la base.
3. PISOS DE MALTEADO DE LAPHROAIG
Una de las pocas destilerías escocesas restantes que transforman en malta su propia cebada
4. EL HORNO DE TURBA
Casi tan viejos como la destilería misma, los hornos de turba de Laphroaig generan muchísimo sabor.
5. LA MACERADORA Y EL PROCESO DE FERMENTACIÓN
Libera el azúcar y comprende la magia de la levadura. El preparador de alcohol
6. LA SALA DE ALAMBIQUES
La alquimia de cobre y la habilidad de los destiladores
7. EL REPOSO PROLONGADO Imagen
El arte de maduración en el lugar que los ángeles se atreven a caminar
Cronología de Laphroaig
En el extremo del mapa del whiskey escocés, se cree que los monjes irlandeses llevaron el arte de la destilación a Islay. Por su lejanía, es un arte que creció en las manos de los isleños, cuyas operaciones ilegales pusieron a prueba la resolución y los medios de los recaudadores de impuestos. Con el paso del tiempo, la ley se suavizó, varios preparadores de whiskey establecieron destilerías legítimas, entre ellos un par de granjeros, Donald y Alexander Johnston, quienes en 1815 fundaron su destilería en la costa sur de la isla. Laphroaig, nombrado así por su ubicación, “hueco amplio junto a la bahía”. Seguiría en manos de la familia los siguientes 139 años