Producción del whiskey japonés
En general, el whiskey japonés se adhiere a las mismas normas que sus hermanos escoceses.
Las reglas
Las normas de la producción de whiskey japonés son muy libres. Al no tener reglas establecidas, el whiskey japonés en general imita a la producción escocesa: se usa (en general) malta de cebada, (turbada o incluso importada de escocia), que se remoja y destila dos veces en alambiques, produce más congéneres residuales (que luego depende del destilador si los incorpora o los corta), se destila dos veces y se añeja por al menos tres años en madera de segunda mano (sobre todo jerez y bourbon).
La madera local, madera de Mizunara japones, también se usa en marcas superiores de whiskey. En función de qué madera se usa, evolucionan las características de especias, vainillas o frutas.
Los whiskies mezclados son un poco más liberales con su producción; se pueden agregar a la mezcla no solo bebidas alcohólicas de cebada sin añejar, sino también whiskies de otros países y aún así se puede vender como whiskey japonés.
Por tradición, en las expresiones más prémium de whiskey japonés, una destilería, a diferencia de sus homólogas escocesas, producirá todo el whiskey de grano y el whiskey de malta para la mezcla de su marca. En algunos casos, una destilería producirá hasta 20 estilos de alcoholes para usarlos en sus mezclas y un puro de malta, sin venderle nada a la competencia. Esto es lo opuesto al modelo de Escocia e Irlanda.